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El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha solicitado una «respuesta global» al devastador ataque con misiles que golpeó la ciudad de Sumy el domingo, causando al menos 34 muertes, incluidos dos niños, y más de 100 heridos.
Reacciones internacionales
Las autoridades europeas han condenado firmemente el ataque, calificándolo de «crimen de guerra». El ministro polaco de Relaciones Exteriores, Radek Sikorski, lo describió como «la respuesta burlona de Rusia» a la aceptación de Kiev al alto el fuego propuesto por Estados Unidos hace más de un mes.
«Espero que el presidente Trump, el gobierno de Estados Unidos, vean que el líder de Rusia se burla de su buena voluntad, y espero que se tomen las decisiones correctas», afirmó Sikorski a periodistas en Luxemburgo.
La canciller finlandesa Elina Valtonen señaló que el ataque ocurrió poco después de que el enviado de Trump, Steve Witkoff, se reuniera con Vladimir Putin en San Petersburgo, demostrando que «Rusia muestra un total desprecio por el proceso de paz».
Rusia niega atacar civiles
El Kremlin ha rechazado las acusaciones, insistiendo en que el ataque estaba dirigido contra una reunión de mandos militares ucranianos. El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber eliminado a más de 60 soldados y acusó a Kiev de usar a civiles como «escudos humanos» al celebrar reuniones militares en el centro de la ciudad.
Sin embargo, Zelenskyy contradijo esta versión, señalando que «el primer ataque impactó edificios universitarios y el segundo explotó por encima del nivel de la calle».
Trump culpa a todas las partes
El presidente estadounidense Donald Trump calificó inicialmente el ataque como un «error», pero el lunes modificó su postura, culpando por igual a todas las partes involucradas en el conflicto.
«Biden podría haberlo detenido y Zelenskyy podría haberlo detenido y Putin nunca debería haberlo comenzado», declaró Trump desde la Oficina Oval. «Todos tienen la culpa».
Intensificación de ataques rusos
Según fuentes ucranianas, las fuerzas rusas han lanzado este mes 2.800 bombas aéreas sobre territorio ucraniano, además de más de 1.400 drones de ataque y casi 60 misiles de diversos tipos.
El domingo por la noche, drones rusos atacaron también Odesa, hiriendo a ocho personas y dañando una instalación médica, según informó el jefe regional Oleh Kiper.
Ciudadanos chinos capturados
En un desarrollo paralelo, dos ciudadanos chinos capturados mientras combatían para Rusia afirmaron en una conferencia de prensa en Kiev que se unieron a la guerra voluntariamente tras ver anuncios de reclutamiento en TikTok.
Los hombres negaron cualquier apoyo oficial de Beijing y aseguraron haber sido engañados por los reclutadores rusos, que los enviaron al frente a pesar de no tener intención de participar directamente en combate.
La semana pasada, Zelenskyy afirmó que más de 150 ciudadanos chinos están combatiendo para Rusia, aunque China ha pedido repetidamente a sus ciudadanos evitar participar en cualquier operación militar.
