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El alcalde del distrito de Panamá, Mayer Mizrachi, ha levantado su voz en una fuerte crítica dirigida hacia los jueces de paz, tras la liberación de varios individuos que habían sido detenidos en un reciente operativo. Estos individuos, conocidos como «bien cuidados», fueron aprehendidos durante una acción policial llevada a cabo el jueves, pero, para sorpresa e indignación del alcalde, fueron puestos en libertad poco después, sin que se aplicaran las sanciones correspondientes, según la normativa vigente.
Mizrachi, visiblemente molesto, hizo pública su disconformidad este viernes, cuestionando la decisión de los jueces de paz. Argumentó que la liberación de los «bien cuidados» socava los esfuerzos de la administración local por mantener el orden y la seguridad en el distrito. El alcalde enfatizó que la normativa es clara en cuanto a las sanciones que deben aplicarse a este tipo de infractores, y que la falta de aplicación de estas sanciones envía un mensaje equivocado a la ciudadanía.
«Es inaceptable que después de realizar un operativo, con el esfuerzo que esto conlleva, veamos cómo los infractores son liberados sin consecuencias. Esto no solo frustra el trabajo de nuestros agentes, sino que también genera un sentimiento de impunidad que no podemos permitir», declaró Mizrachi en una rueda de prensa improvisada.
El término «bien cuidados», utilizado por el alcalde, se refiere a individuos que, según la percepción de la administración local, reciben un trato preferencial o indulgente por parte del sistema judicial. La crítica de Mizrachi apunta directamente a una supuesta falta de rigor por parte de los jueces de paz al aplicar la ley, lo que, según él, contribuye a perpetuar problemas de seguridad y orden público en el distrito.
El alcalde no especificó el tipo de infracciones cometidas por los «bien cuidados» liberados, pero insinuó que se trataba de acciones que perturbaban la tranquilidad pública y contravenían las ordenanzas municipales. Tampoco detalló las sanciones que, en su opinión, deberían haber sido aplicadas.
La reacción del alcalde ha generado un debate en la opinión pública, con algunos sectores apoyando su postura y exigiendo mayor transparencia y rigor en la aplicación de la ley, mientras que otros cuestionan sus declaraciones, argumentando que es importante respetar la independencia judicial y presumir la inocencia de los acusados hasta que se demuestre lo contrario.
La polémica desatada por las declaraciones de Mizrachi pone de manifiesto la tensión existente entre el poder ejecutivo local y el poder judicial en el distrito de Panamá. Habrá que esperar para ver si esta situación deriva en una investigación formal o en una revisión de los procedimientos judiciales aplicados a este tipo de casos. Mientras tanto, el alcalde ha prometido seguir luchando por una aplicación más justa y efectiva de la ley, en beneficio de la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos del distrito.
