Bank of America (BofA) ha manifestado un optimismo significativo respecto a la reciente reforma del sistema de pensiones en Panamá, aprobada mediante la Ley 462, considerándola un punto de inflexión para la sostenibilidad financiera del país. Según el análisis de BofA, la reforma permitirá un alivio de liquidez estimado en 16,100 millones de dólares durante la próxima década, lo que equivale al 13.5% del PIB panameño. Este alivio proviene de la diferencia entre el déficit proyectado en el antiguo régimen de reparto y una transferencia anual de sostenibilidad de aproximadamente 966 millones de dólares al sistema unificado.
La reforma fusiona los regímenes anteriores (reparto y mixto) en un nuevo sistema unificado de capitalización con garantía solidaria, mejorando la capacidad inmediata de la Caja de Seguro Social (CSS) para pagar pensiones sin recurrir a financiamiento extraordinario y reduciendo la presión fiscal a largo plazo. Además, se estima que la reforma reducirá el pasivo actuarial del sistema en un 10% del PIB y mejorará el balance fiscal gracias a un incremento en la tasa de contribución del 15% al 18%, principalmente financiado por el sector empleador.
Bank of America destaca que esta reforma no solo tiene un impacto financiero directo, sino que también introduce un esquema de “cuentas nocionales” que liga las pensiones al ahorro personal y a los retornos de los fondos administrados, haciendo el sistema más sostenible y menos dependiente del presupuesto público. Asimismo, el banco resalta el compromiso del gobierno panameño con la consolidación fiscal y la reapertura proyectada de la mina Minera Panamá en 2026, lo que se considera un estímulo adicional para el crecimiento económico y la recaudación fiscal.
El análisis de BofA también señala que el mercado financiero aún subestima los beneficios fiscales de la reforma, ya que los bonos externos panameños se transan con una prima de riesgo mayor a la justificada, lo que representa una oportunidad para inversionistas si el mercado reconoce los avances estructurales y la reforma contribuye a preservar el grado de inversión del país.
En resumen, la reforma al sistema de pensiones en Panamá es vista por Bank of America como una medida clave para alejar al país del riesgo fiscal, mejorar la sostenibilidad financiera de la seguridad social y sentar las bases para un crecimiento económico más sólido y sostenible en el mediano y largo plazo.