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La madrugada del 5 de julio de 2025, Rusia lanzó un ataque masivo nocturno contra Ucrania utilizando un total de 322 drones, principalmente aparatos Shahed y réplicas sin carga explosiva para confundir las defensas ucranianas. Este ataque se originó desde varias regiones rusas como Briansk, Kursk, Oriol, Mílerovo, Primorsko-Ajtarsk y Shatálovo. La defensa antiaérea ucraniana logró neutralizar 292 drones, de los cuales 157 fueron derribados y 135 fueron suprimidos mediante guerra electrónica o se perdieron localmente. La principal zona afectada fue la ciudad de Starokonstiantíniv, en la región de Jmelnitski, con impactos directos en cuatro localidades y caída de fragmentos en seis áreas distintas.
Además, en la región de Zaporizhzhia, el ejército ruso perpetró hasta 469 ataques durante la madrugada, causando la muerte de un hombre de 84 años y heridas a un menor de 10 y a otro hombre de 54 años. En esta región, Rusia lanzó 279 drones, 170 ataques de artillería, 14 bombardeos con misiles MLRS y siete ataques aéreos sobre once asentamientos. La central nuclear de Zaporizhzhia, bajo control ruso, sufrió un corte de energía externo de tres horas y media, considerado por Ucrania como un acto de terrorismo nuclear.
En respuesta, Ucrania lanzó un bombardeo exitoso sobre la base aérea rusa de Borisoglebsk, en la región de Vorónezh, que habría alcanzado varias instalaciones, incluyendo un almacén de bombas aéreas y aviones de combate Su-34, Su-35C y Su-30CM. Rusia confirmó el ataque con drones pero reportó solo daños menores.
Este ataque ruso se enmarca en una tendencia global donde los drones baratos y de ataque masivo están cambiando la dinámica militar. Confirman la importancia creciente de estos sistemas no tripulados que, combinados con inteligencia artificial, pueden superar en eficacia y costo a las armas tradicionales. En el conflicto entre Rusia y Ucrania, el 70% de las bajas se atribuyen a drones de ataque unidireccional, lo que evidencia la transformación de la guerra moderna hacia el uso masivo de drones baratos y precisos, capaces de infligir daños significativos a sistemas militares costosos y difíciles de reemplazar.
