Panamá, 21 de agosto de 2024
Señora
LIC. Maritza Cedeño Vásquez
Presidenta del Colegio Nacional de Abogados
Ciudad de Panamá
Señora Presidenta:
Me dirijo a usted con la finalidad de expresar mi profunda preocupación por los acontecimientos recientes que han comprometido la integridad del sistema judicial y el respeto a los derechos fundamentales en nuestro país.
Muchos de los funcionarios que hoy ejercen el poder, hace no mucho tiempo denunciaron los abusos sufridos bajo administraciones anteriores, señalando con firmeza la falta de justicia y el incumplimiento del debido proceso legal. Esos abusos, en su momento, fueron criticados por alejarse de la ley y por los excesos cometidos por los organismos de seguridad. Estas experiencias dolorosas debieron servir como lección para no repetir los mismos errores ni cometer los mismos abusos.
Sin embargo, ayer, en las instalaciones del SPA en Plaza Ágora, los abogados defensores presentes percibimos un ambiente hostil hacia nuestra gestión, generado por organismos de seguridad que, en un acto de intimidación, decidieron mantenernos bajo vigilancia y seguimiento. Estos hechos, que sin duda serán negados, culminaron con el uso de la fuerza policial en abierta contradicción a una orden expresa de un tribunal, en colaboración con el Ministerio Público. Además, ante la pasividad de los funcionarios judiciales, un abogado fue injustamente arrestado mientras intentaba entregar una prueba, bajo el pretexto de una leve lesión en el labio de un agente policial.
En esta nueva etapa, es vital que aquellos que fueron víctimas de abusos demuestren que no se convertirán en nuevos victimarios, ni en autores conscientes de daño. La intimidación al poder judicial y la persecución de abogados nos retrotrae a épocas oscuras que no debemos permitir que se repitan. Debemos erradicar cualquier rastro de estas prácticas antes de que el sistema se vea completamente dominado por la fuerza.
Guardar silencio ante estos hechos es un acto de complicidad y cobardía. Es fundamental que quienes detentan el poder recuerden su pasado y trabajen activamente por un sistema más justo y equitativo. La historia será testigo y juez de aquellos que logren romper este ciclo vicioso y promuevan una administración que respete los derechos humanos y el debido proceso legal.
Atentamente,
LIC. ÁNGEL LUIS ALVAREZ T
Abogado