Las exportaciones de China experimentaron una desaceleración significativa en septiembre debido a la debilitada demanda mundial, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre el futuro de la segunda economía más grande del mundo. Según datos de la oficina de aduanas china, las exportaciones aumentaron un modesto 2,4% interanual, frente al 8,7% registrado en agosto, mientras que las importaciones solo crecieron un 0,3%.
Creciente incertidumbre sobre el comercio exterior
Los economistas esperaban un crecimiento mayor para septiembre, con exportaciones estimadas en torno al 6% y un aumento de las importaciones de 0,9%. Sin embargo, el superávit comercial de China cayó a 81.700 millones de dólares, por debajo de los 91.000 millones alcanzados en agosto.
Esta desaceleración refleja un debilitamiento global en la demanda, así como el impacto de las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos y Europa sobre productos clave de China, como vehículos eléctricos. Estos factores han nublado las perspectivas comerciales del país, que tradicionalmente ha dependido de sus exportaciones como motor de crecimiento económico.
Medidas gubernamentales y desafíos económicos
En respuesta, las autoridades chinas han implementado varias medidas para impulsar la economía, incluida la distribución anticipada de 200.000 millones de yuanes (28.200 millones de dólares) del presupuesto de 2024 para proyectos de infraestructura. No obstante, a pesar de estas iniciativas, los economistas señalan que el estímulo proporcionado hasta ahora no es suficiente para revertir el estancamiento económico.
El ministro de Finanzas, Lan Foan, reiteró durante el fin de semana que el gobierno sigue considerando más medidas de estímulo. Sin embargo, la magnitud de los estímulos aún no alcanza las expectativas del mercado, y la economía continúa mostrando señales de desaceleración, como la caída de los precios al por mayor y la inflación débil.
Un panorama de exportaciones menos optimista
En lo que va de 2024, las exportaciones chinas han aumentado un 4,3% interanual, impulsadas principalmente por el sector automotriz, que registró un crecimiento superior al 20%. A pesar de esto, el ritmo general de las exportaciones ha disminuido.
Analistas de Capital Economics advirtieron que, aunque a corto plazo las exportaciones podrían seguir siendo competitivas, a largo plazo las barreras comerciales crecientes podrían representar un desafío significativo. Además, el informe de ING Economics subraya que, con la desaceleración del comercio exterior, la inversión y el consumo interno deberán asumir un papel más relevante para alcanzar el objetivo de crecimiento económico del 5% que se ha propuesto el gobierno chino para este año.
Perspectivas a futuro
A medida que el motor de crecimiento de las exportaciones pierde impulso, el gobierno chino enfrenta la necesidad de reforzar otros sectores de la economía para cumplir con sus metas. Si bien el aumento del gasto podría incrementar las importaciones de materiales industriales, persiste la incertidumbre sobre el impacto de las barreras comerciales y la capacidad de China para mantener un crecimiento sostenido.