Una histórica cumbre en París reúne desde este lunes a líderes mundiales y ejecutivos de las principales empresas tecnológicas para establecer las bases de una regulación global de la inteligencia artificial (IA), en un momento crucial para el desarrollo de esta tecnología.
El evento, coorganizado por Francia e India, cuenta con la presencia de figuras clave como Sam Altman de OpenAI, Sundar Pichai de Google y el reciente Premio Nobel Demis Hassabis de Google DeepMind, junto a representantes gubernamentales de alto nivel, incluyendo el vicepresidente estadounidense y el vice primer ministro chino.
Emmanuel Macron aprovechó la víspera de la cumbre para anunciar un ambicioso plan de inversiones en IA por 109.000 millones de euros, buscando posicionar a Francia como un actor relevante en este sector. Sin embargo, esta cifra refleja la brecha existente con Estados Unidos, donde solo Amazon ha comprometido más de 100.000 millones de dólares para desarrollo de IA este año.
La cumbre aborda tres objetivos principales:
- Establecer principios éticos para el desarrollo de la IA
- Garantizar un acceso más equitativo a esta tecnología
- Promover un desarrollo sostenible y eficiente energéticamente
Europa busca no quedarse rezagada en esta carrera tecnológica, con la Comisión Europea preparando el anuncio de 10 supercomputadoras públicas destinadas a investigadores y startups. Esta iniciativa surge en un momento en que empresas emergentes, como la china DeepSeek, demuestran que es posible desarrollar modelos de IA competitivos con inversiones relativamente modestas.
La ausencia notable de Elon Musk no ha impedido que la cumbre se perfile como un momento decisivo para el futuro de la IA, con más de 1.500 participantes buscando consensos sobre cómo regular y desarrollar esta tecnología transformadora que está redefiniendo industrias enteras.