En una ceremonia solemne realizada en el Palacio Legislativo, Yamandú Orsi asumió este sábado la presidencia de Uruguay, comprometiéndose a gobernar con base en los principios de libertad, verdad y justicia. En su primer discurso como jefe de Estado, el mandatario destacó el valor de la democracia, llamó a fortalecer la convivencia política y prometió un enfoque integral en la lucha contra el crimen y la desigualdad.
Orsi, representante del Frente Amplio (FA), prestó juramento ante la Asamblea General y líderes internacionales. Con voz firme, declaró: “Me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República”.
El nuevo presidente ejercerá el cargo hasta 2030, en un periodo donde ha prometido reforzar la institucionalidad democrática y promover una visión de desarrollo basada en la igualdad de oportunidades.
Un homenaje a la democracia y un mensaje de memoria histórica
En su discurso inaugural, Orsi recordó la restauración democrática de 1985, a 40 años del fin de la dictadura militar (1973-1985). «Uruguay recuperaba su democracia hace 40 años. Desde entonces, hemos vivido el período más largo de vida democrática en la historia del país», subrayó.
Asimismo, no esquivó los temas pendientes relacionados con los derechos humanos, en particular la búsqueda de los desaparecidos durante la dictadura. «La democracia gozará de una mejor salud el día que todas las familias uruguayas sepan dónde están sus familiares desaparecidos», afirmó.
Orsi también condenó la violencia y los abusos del pasado, calificando a la dictadura como un periodo “marcado por la persecución política, la crueldad humana y el saqueo económico”.
Seguridad y lucha contra el crimen organizado
El nuevo presidente enfatizó que su administración no tendrá “contemplación alguna con el delito”, comprometiéndose a fortalecer la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el lavado de activos.
Sin embargo, dejó claro que el combate a la inseguridad no debe ser solo represivo, sino también preventivo. “Será insuficiente y hasta demagógico si no atendemos las causas del delito”, expresó, al tiempo que hizo un llamado a la colaboración internacional con los “países hermanos” para abordar el problema desde una perspectiva regional.
Un gobierno enfocado en la igualdad y la inclusión
Orsi remarcó que su administración tendrá como prioridad la “pública felicidad”, concepto que definió como el bienestar colectivo. “No hay otro fin, no hay otra ambición. La única ambición de este gobierno está íntimamente ligada a la búsqueda de la pública felicidad”, señaló.
También cuestionó las visiones individualistas de la libertad, indicando que su gobierno promoverá la igualdad de oportunidades. “Sobrevuela un concepto de libertad ultra individualista que predica el predominio del más fuerte. Nunca será esa nuestra noción de libertad”, subrayó.
Orsi hizo un llamado a la inclusión social, asegurando que su gestión trabajará para llegar a los sectores históricamente marginados y garantizar un país más equitativo para todos.
Fortalecimiento de la democracia y cooperación internacional
Durante su discurso, Orsi agradeció la presencia de los expresidentes José Mujica, Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle Herrera y Luis Lacalle Pou, a quien sucedió en el cargo. Destacó el papel fundamental de los partidos políticos en la democracia uruguaya. “No hay democracia sin partidos políticos. Uruguay es reconocido en el mundo por su vocación de paz”, afirmó.
En materia de relaciones exteriores, el mandatario reafirmó el compromiso de Uruguay con la cooperación regional y la estabilidad global. “Desde un país como el nuestro, enclavado en el Sur de América, queremos sumar esfuerzos para contribuir con la estabilidad y la paz en un mundo cada vez más complejo y cambiante”, declaró.
Asimismo, señaló la importancia de fortalecer bloques regionales como el Mercosur, la CELAC y la OEA, además de promover la cooperación Sur-Sur y consolidar acuerdos con potencias mundiales.
“El avance de las acciones y acuerdos del Mercosur, el reforzamiento de la CELAC, la participación activa en la OEA y la multiplicación de los acuerdos bilaterales y multilaterales serán algunas de las banderas de nuestro gobierno”, explicó.
Un mensaje de esperanza y unidad
Orsi cerró su discurso con un llamado a la unidad nacional y la construcción colectiva.
“Hoy avanzamos con la fuerza del presente y con la mirada en el futuro. Vamos a construir un mejor Uruguay. Hoy comenzamos. Larga vida a la República, larga vida a la democracia, larga vida a los partidos políticos que garantizan el pluralismo y la libertad. Que nuestro país sea un faro de convivencia, de respeto y de desarrollo para todos los uruguayos y uruguayas”, concluyó.
Con estas palabras, Yamandú Orsi inicia su mandato con el desafío de consolidar una gestión equilibrada entre el desarrollo económico, la seguridad y la justicia social, en un Uruguay que mira hacia el futuro con optimismo.