Los aranceles del 10% impuestos por la administración Trump a los productos brasileños, anunciados esta semana, podrían terminar beneficiando más que perjudicando al gigante latinoamericano, según análisis de expertos y funcionarios del gobierno brasileño.
Oportunidades emergentes en mercados clave
«Trump está dejando toda la demanda estadounidense sobre la mesa. Esta demanda no explotada puede ser aprovechada por otros países como el nuestro», explicó el economista André Perfeito al portal G1. Brasil, que compite con Estados Unidos como uno de los mayores exportadores mundiales de soja, maíz y algodón, podría expandir significativamente sus ventas a China, ahora que los productos estadounidenses enfrentarán aranceles del 35%.
Carlos Fávaro, Ministro de Agricultura brasileño, fue el primero en identificar estas oportunidades: «Brasil tiene la experiencia y sin duda sabrá aprovechar esta situación. Nuestro país es muy competitivo, especialmente en agricultura».
Impacto moderado para Brasil
El impacto de los aranceles sobre Brasil se considera moderado en comparación con otros países. «El resultado fue menos malo de lo que imaginábamos», comentó Hussein Kalout, consultor del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales. «Se pensaba que Estados Unidos golpearía a Brasil, lo que no ocurrió porque nuestra balanza está equilibrada, con superávit para ellos».
Según datos oficiales, Estados Unidos mantiene un superávit comercial con Brasil de aproximadamente 28.600 millones de dólares sumando bienes y servicios, el tercero mayor de Washington a nivel mundial.
Sectores específicos y nuevos mercados
Entre los principales productos brasileños exportados a Estados Unidos se encuentran los aceites crudos de petróleo, hierro, acero, café, carne de vacuno congelada y etanol. Sin embargo, muchos sectores podrían reorientar sus exportaciones hacia otros mercados:
- Etanol: Brasil solo vende a EEUU el 1% de su producción exportada total. Japón y Corea del Sur ya están aumentando sus importaciones, con Japón incrementando al 10% el porcentaje de etanol en la gasolina.
- Café: Aunque EEUU compró café brasileño por valor de 2.000 millones de dólares en 2024, Brasil podría beneficiarse indirectamente ya que su competidor, Vietnam, enfrentará aranceles del 46%.
- Carne: La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) cree en «una asociación más estrecha entre Brasil y Estados Unidos», ya que los estadounidenses «necesitarán a alguien que les garantice volumen, calidad y precio» durante al menos dos años.
La respuesta de Lula
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó con firmeza: «Responderemos a cualquier intento de proteccionismo. Brasil no tolerará amenazas a la democracia. No renunciará a su soberanía».
El Congreso brasileño ya aprobó un proyecto de ley que autoriza la «reciprocidad arancelaria y medioambiental» en el comercio con otros países, aunque muchos economistas advierten sobre los riesgos de las represalias. «No tenemos muchas formas de evitar importar productos de allí, al menos no a corto plazo. Así que el costo sería mayor, nos dispararíamos en el pie», explicó la economista Juliana Inhasz.
Brasil también está apostando por fortalecer la integración regional con proyectos como el «Corredor Bioceánico Capricornio», que unirá los puertos brasileños en el Atlántico con puertos chilenos en el Pacífico, atravesando Paraguay y Argentina.