En un fallo histórico, el Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá ha dictaminado que la constructora brasileña Odebrecht (CNO) deberá pagar más de $30.76 millones al Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (Aitsa) por controversias relacionadas con la construcción de la Terminal 2.
El laudo arbitral, emitido recientemente, desglosa la compensación en varios conceptos:
- $1,430,732 por daños y perjuicios
- $230,998.31 en intereses
- $25,800,000 por lucro cesante
- $3,300,000 en intereses derivados del lucro cesante
Esta decisión surge tras la suspensión del contrato de obras en septiembre de 2022, marcando un precedente en las disputas contractuales en el país.
Sin embargo, los problemas no terminan aquí. José Antonio Ruiz, gerente general de Tocumen, S.A., ha revelado que existen daños adicionales en la plataforma de la Terminal 2. Según Ruiz, «se utilizó el material equivocado, lo que ha generado el hundimiento de la pista», afectando la operación de seis puertas de embarque y desembarque.
La Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) está realizando un informe técnico para determinar la magnitud de estos daños. Dependiendo de los resultados, Tocumen, S.A. podría presentar una nueva demanda contra Odebrecht, estimando costos de reparación en aproximadamente $15 millones.
Este caso pone de manifiesto los desafíos y complicaciones que han rodeado el proyecto de la Terminal 2, uno de los más ambiciosos y controvertidos en la infraestructura aeroportuaria panameña reciente.