La alcaldía de Colón está implementando una estrategia integral para hacer cumplir el toque de queda, especialmente entre los menores de edad. El alcalde Diógenes Galván reveló los detalles de este plan, que forma parte de los esfuerzos más amplios por mejorar la seguridad en la provincia.
Según Galván, la primera infracción del toque de queda resultará en una charla educativa, mientras que la segunda conllevará una citación al Senniaf. Sin embargo, si un menor incumple la norma por tercera vez, él y su acudiente serán llevados a la Casa de Paz, donde se les aplicará una multa de 50 dólares.
Aunque el alcalde reconoce que esta medida no erradicará por completo el crimen, forma parte de una estrategia más amplia para reducir la presencia de jóvenes en situaciones delictivas durante el horario restringido.
Cabe destacar que, actualmente, Colón no cuenta con muchas opciones de entretenimiento nocturno, por lo que el toque de queda no impacta en las actividades turísticas de la ciudad.
Este enfoque escalonado y educativo demuestra el compromiso de las autoridades de Colón por abordar los desafíos de seguridad de manera integral, combinando la aplicación de la ley con la creación de alternativas recreativas seguras para la comunidad.