La industria de comida rápida en Estados Unidos sigue enfrentando desafíos económicos post-pandemia. BurgerFi, reconocida cadena de hamburguesas, se ha convertido en la más reciente víctima de esta crisis al declararse en bancarrota el 11 de septiembre.
La empresa citó una drástica caída en el gasto de los consumidores, inflación sostenida y aumento en los costos de alimentos y mano de obra como razones principales para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de quiebras.
Jeremy Rosenthal, director de reestructuración de BurgerFi, expresó confianza en que este proceso permitirá proteger y hacer crecer sus marcas, asegurar capital adicional y continuar con la recuperación operativa iniciada hace menos de un año.
La cadena, con sede en Florida, opera 93 restaurantes de hamburguesas y 51 pizzerías bajo la marca Anthony’s Coal Fired Pizza. Todas las sucursales corporativas seguirán funcionando normalmente, mientras que las franquicias están exentas de la declaración de quiebra.
BurgerFi reportó pérdidas significativas, con solo 4,4 millones de dólares disponibles hasta el 14 de agosto y una pérdida esperada de 18,4 millones para el trimestre finalizado el 1 de julio.
La empresa se une a otras cadenas como Rubio’s, Buca di Beppo y Red Lobster, que también se han declarado en bancarrota recientemente. El Capítulo 11 permite a estas empresas continuar operando mientras se reestructuran y saldan sus deudas.
Esta situación refleja los persistentes desafíos que enfrenta la industria de comida rápida en Estados Unidos, en un entorno económico aún afectado por las secuelas de la pandemia.