En un movimiento que busca abordar las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de los jóvenes en las redes sociales, Instagram ha lanzado cuentas separadas para usuarios menores de 16 años. Esta iniciativa, que comienza este martes en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, marca un cambio significativo en la plataforma.
A partir de ahora, cualquier persona menor de 18 años que se registre en Instagram será automáticamente asignada a una cuenta de adolescente. Los usuarios existentes menores de edad serán migrados a estas nuevas cuentas en los próximos 60 días. En la Unión Europea, estos cambios se implementarán a finales de año.
Meta, la empresa matriz de Instagram, reconoce el desafío de la verificación de edad y planea implementar medidas más estrictas. Esto incluye la construcción de tecnología para identificar proactivamente cuentas de adolescentes que se hacen pasar por adultos.
Las nuevas cuentas para adolescentes vienen con configuraciones de privacidad predeterminadas. Los mensajes privados estarán restringidos, permitiendo solo la comunicación con seguidores o conexiones existentes. Además, se limitará el «contenido sensible», como videos de peleas o promociones de procedimientos cosméticos.
Para combatir el uso excesivo, Instagram introducirá notificaciones después de 60 minutos de uso continuo y un «modo de suspensión» que desactiva las notificaciones entre las 10 p.m. y las 7 a.m. Estas configuraciones serán obligatorias para menores de 16 años, mientras que los usuarios de 16 y 17 años podrán desactivarlas.
Naomi Gleit, directora de producto en Meta, explicó que estas medidas buscan abordar las tres principales preocupaciones de los padres: el contenido inadecuado, los contactos no deseados y el tiempo excesivo en la aplicación.
Sin embargo, estas iniciativas llegan en un momento en que Meta enfrenta demandas en Estados Unidos por supuestamente contribuir a la crisis de salud mental juvenil. Críticos argumentan que los cambios anteriores no han sido suficientes para proteger a los jóvenes.
Para reforzar la supervisión parental, los menores de 16 años necesitarán permiso para cambiar configuraciones a opciones menos restrictivas. Los padres podrán monitorear las interacciones de sus hijos y limitar el tiempo de uso a través del «modo de supervisión parental».
Gleit espera que estas nuevas cuentas incentiven la colaboración entre padres y adolescentes para establecer una supervisión efectiva, permitiendo a los padres tener visibilidad sobre las interacciones de sus hijos y ayudarlos a navegar situaciones difíciles en línea.