Entender la elasticidad de la demanda teorÃa del Dr. Alfred Marshall de Harvard Business School, es mostrar el grado de respuesta, o de la cantidad demandada de los habitantes a los cambios en el presupuesto de un paÃs producto del consumo nacional de un bien o servicio. Otorga el cambio porcentual de la cantidad demandada en relación con un cambio porcentual en el ingreso considerando que el resto de determinantes del consumo permanecen estables.
En el caso Panamá esta fuera de toda teorÃa el querer adaptar un monto sin considerar los factores micro y macro económicos del paÃs como lo son la demanda, oferta, tasa de interés, inflación, deuda y el PIB que realmente fija el ingreso de un paÃs en la producción de bienes y servicios. Ignorar la Balanza de pagos de un error son fundamento.
No le puedes quitar acceso a la demanda a un sector que consume .75cts por dolar de ingreso familiar y aporta en impuestos .41cts a la CSS mas el ITBMS y el I S/R que representa un monto sustancial para por lo menos llegar a los $13,000 millones de ingreso corriente.
Desconocer al PIB como el principal indicador económico y desvincularlo del Ingreso de capital o flujo de fondos en un error, porque el flujo nace del consumo y del ingreso bruto total.
El presupuesto es un balance entre ingresos y gastos y cortarle $4,000 millones de inversión a sectores como educación, salud ,infraestructura y créditos bancarios que generan empleo y riqueza con aporte al ingreso per capita del ciudadano de a pie es letal.
Representa $3,250 millones en ingresos directos por salarios, $1,250 millones en prestaciones ,sobre $350 millones en impuestos de consumo y sobre $500 millones en impuesto sobre la renta.
Cuando se reestructuró el presupuesto 2024 por un monto de $30,690 millones muchos factores se consideraron especÃficamente el 7% del PIB destinado para la educación que representaba $6,200 millones, el subsidio al tanque de gas el monto destinado para gobiernos locales y el pago de leyes especiales a diversos profesionales.
Un PIB que ha crecido en 8% anualmente y que se espera termine el año 2024 en los $88,000 millones.
Querer satanizar el endeudamiento del lustro pasado de $18,000 millones sin reflejar el pago presupuestado de $11,000 millones durante el periodo y que convirtió la deuda neta en $7,000 millones habiendo recibido un gobierno con un déficit fiscal de 11% a 2019 con desembolsos sobre $11,000 millones a obras abandonadas por sobre $22,000 millones.
El aceptar ajustar el presupuesto a $30,111 millones o $479 millones menos que el año 2024 es reconocer las falencias al elaborar el presupuesto original por $26,084 con $5,554 millones para inversión.
Se afectó a cada panameño con un costo de oportunidad de $1,000 balboas por año en flujo e inversión.
Debemos entender que la demanda se adapta a la oferta y se logra el punto de equilibrio fundamental para balancear los niveles de precio del mercado. Los $128,000 millones presupuestados del 2019 al 2024 reflejaron una economÃa que creció de $51,000 millones $84,000 millones o un 65% (.65cts x dollar de ingreso nacional).
Los indicadores de desempleo que conllevaron a disminuirlo del 17% en plena pandemia al 7.4% al 2024 demuestran cómo el panameño consume y los niveles de precio cada vez mayores.
La tasa de mercado se fundamenta en el poder adquisitivo y el ahorro que sirve para circular los fondos en carteras crediticias.
Todo lo antes expuesto demuestra que el presupuesto de 2024 contempló los compromisos financieros que las dos primeras versiones del presupuesto 2025 no contempló y que en su última versión del dÃa 25 de octubre por un monto de $30,111. Reitero, que la tasa de interés del mercado la define el consumo y siempre la tendencia es a aumentar y por ende salvo condiciones como la pandemia son excepciones para una reducción justificada por la caÃda del ingreso.Â
Por; Dr. Eloy Núñez – P.H.D