Por: Jaime «Bamby» González – Dirigente del Partido ALIANZA
Desde que asumió la presidencia, José Raúl Mulino ha enfrentado un escenario económico complejo, marcado por desafíos fiscales, una deuda creciente y un aparato estatal que requiere ajustes urgentes. Sin embargo, su enfoque ha sido claro: antes de impulsar grandes proyectos de inversión, primero es necesario ordenar la casa.
El gobierno ha iniciado una serie de cambios estructurales para mejorar la eficiencia del gasto público y recuperar la confianza en la economía panameña. Una de las primeras acciones ha sido una auditoría profunda de los recursos del Estado, asegurando que cada centavo se utilice de manera responsable y transparente. La optimización del presupuesto ha permitido reducir gastos innecesarios y redirigir fondos hacia sectores prioritarios como salud, educación y seguridad.
Otro pilar fundamental de esta estrategia ha sido la modernización de las instituciones gubernamentales. Se han implementado medidas para agilizar trámites, reducir la burocracia y fortalecer la lucha contra la corrupción. El mensaje es claro: Panamá necesita instituciones sólidas y eficientes para atraer inversión y generar empleo.
En materia de reactivación económica, el gobierno ha trabajado en estrategias para fortalecer el sector empresarial y promover la inversión extranjera. Se han establecido diálogos con diversos sectores productivos para facilitar un entorno favorable a los negocios, mejorar el acceso al crédito y generar condiciones para el crecimiento sostenible.
El presidente Mulino también ha puesto especial énfasis en la recuperación de la confianza en el sistema financiero y en la estabilidad de la economía nacional. Su administración ha dado pasos firmes para garantizar un equilibrio fiscal que permita futuras inversiones sin comprometer la sostenibilidad del país.
Si bien los cambios no se logran de la noche a la mañana, la visión de Mulino es clara: antes de construir riqueza, es fundamental poner orden en casa. Solo con bases sólidas se podrá asegurar un futuro próspero para Panamá.