Rusia ha aceptado detener los ataques contra instalaciones energéticas ucranianas durante 30 días como parte de una iniciativa diplomática impulsada por Estados Unidos, según confirmó este martes la Casa Blanca tras una extensa conversación telefónica entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin.
El acuerdo, calificado como «un alto el fuego limitado», representa el primer avance significativo en los esfuerzos por reducir las hostilidades desde que Trump asumió la presidencia estadounidense en enero de 2025.
Puntos clave del acuerdo
La conversación de 90 minutos entre ambos mandatarios produjo varios compromisos preliminares:
- Suspensión rusa de ataques contra infraestructura energética ucraniana durante 30 días
- Inicio de «negociaciones técnicas» sobre un alto el fuego marítimo en el Mar Negro
- Intercambio de 175 prisioneros de guerra de cada lado
- Liberación adicional de 23 soldados ucranianos gravemente heridos como «gesto de buena voluntad»
Sin embargo, el Kremlin ha establecido condiciones para avanzar hacia un acuerdo más amplio, incluyendo mecanismos de control efectivos sobre cualquier alto el fuego, el fin de la movilización de ciudadanos ucranianos y la suspensión total del apoyo militar extranjero a Ucrania.
Negociaciones en curso
Steve Witkoff, enviado especial de Trump, ha viajado a Moscú para mantener conversaciones paralelas con funcionarios rusos. La semana pasada, representantes ucranianos aceptaron la propuesta estadounidense durante reuniones en Arabia Saudita dirigidas por el secretario de Estado Marco Rubio.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky se mantiene escéptico sobre las intenciones de Putin, mientras que Ucrania busca garantías de seguridad de sus aliados occidentales y el despliegue de una fuerza de interposición para asegurar una eventual tregua completa.
Posible mejora de relaciones bilaterales
Durante la llamada, calificada por el Kremlin como «detallada y franca», ambos líderes señalaron que mejorar las relaciones entre EE.UU. y Rusia podría traer «grandes beneficios económicos y estabilidad geopolítica». También coincidieron en que el conflicto «nunca debió haber comenzado».
Además de la situación en Ucrania, Trump y Putin abordaron la proliferación de armas estratégicas y la seguridad en Medio Oriente, con una posición común respecto a que Irán «nunca debería estar en condiciones de destruir a Israel».
Las negociaciones técnicas sobre los términos específicos del alto el fuego comenzarán «de inmediato» en Medio Oriente, según indicó el comunicado de la Casa Blanca.