Poner la laptop sobre las piernas puede parecer cómodo, pero es un error que puede salir caro. Cada vez más usuarios adoptan este hábito, ya sea en el sofá, la cama o incluso en el suelo, sin saber que están comprometiendo tanto el rendimiento del equipo como su propia salud.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España, usar el portátil en superficies blandas o irregulares obstruye las rejillas de ventilación, lo que impide la correcta disipación del calor. Esto acelera el deterioro de componentes clave como el procesador, la batería y el disco duro, provocando incluso apagones inesperados.
El impacto en la salud: más serio de lo que parece
El calor constante que emite un portátil también afecta al cuerpo humano. Un estudio publicado en la revista Pediatrics describe el caso de un niño que sufrió quemaduras en la piel por usar su laptop directamente sobre las piernas durante horas. Este fenómeno, conocido como “dermatitis por calor”, puede provocar irritaciones, enrojecimiento y hasta ampollas.
Cómo evitar el sobrecalentamiento y proteger tu salud
¿La solución? Usar siempre el portátil sobre superficies planas y firmes como escritorios o mesas. Además, se recomienda:
- Utilizar bases refrigerantes, que mejoran la ventilación.
- Limpiar los ventiladores periódicamente para evitar acumulación de polvo.
- Evitar tapar las rejillas con mantas, cojines o ropa.
- Tomar descansos regulares para reducir la fatiga visual y muscular.
- Mantener una buena postura ergonómica, con el portátil a la altura adecuada y, si es posible, usar teclado y ratón externos.
Lo que parece un gesto cómodo puede traer consecuencias serias. Tu salud y tu laptop te lo agradecerán si cambias ese hábito. La tecnología está para hacernos la vida más fácil, pero también debemos aprender a usarla de forma inteligente.