Chiquita Panamá ha anunciado el cierre definitivo de la producción en tres de sus fincas bananeras ubicadas en Bocas del Toro, una decisión que impactará significativamente la economía local y nacional. La medida, informada este lunes 12 de mayo, es consecuencia directa de las prolongadas huelgas laborales y bloqueos que han afectado la región durante las últimas semanas.
Tras una evaluación exhaustiva de los daños ocasionados a las plantaciones, la empresa ha determinado que la suspensión de la producción es inevitable en una finca completa y en áreas adicionales equivalentes a dos fincas. Este cese de operaciones no solo implica la pérdida de cultivos, sino también el cierre de la planta de empaque asociada a estas áreas. Se estima que alrededor de 450 empleados se quedarán sin trabajo, considerando que cada finca emplea a cerca de 150 personas.
La situación en Changuinola, provincia de Bocas del Toro, se ha vuelto insostenible para Chiquita debido a las constantes interrupciones en la producción y el transporte de la mercancía. La empresa ha reportado cerca de 100 bloqueos al año, lo que dificulta enormemente la operatividad. Ante este panorama, Chiquita ya había formalizado el cierre temporal de sus oficinas en Changuinola y trasladado a su personal ejecutivo a Costa Rica, donde también mantiene operaciones bananeras.
La magnitud de las pérdidas económicas es considerable. Hasta el 8 de mayo, se contabilizaban 900 mil cajas de banano sin exportar, lo que representa pérdidas superiores a los 10 millones de dólares. Los ejecutivos de Chiquita se reunieron recientemente con el presidente José Raúl Mulino para discutir la grave situación y las perspectivas a corto y mediano plazo.
El banano es un pilar fundamental de las exportaciones panameñas. Entre enero y marzo de 2025, representó el 17.5% del total exportado, consolidándose como el principal motor de las exportaciones del país. En ese período, Panamá alcanzó un récord histórico de envíos por $324.4 millones, el valor más alto registrado en un primer trimestre en los últimos 15 años, según datos del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI). Sin embargo, las huelgas laborales en Bocas del Toro han puesto en jaque este importante rubro.
Chiquita Panamá advierte que la continuidad de la producción está comprometida y que la situación podría afectar gravemente la oferta exportable del país. La empresa lamenta que los mercados internacionales ya estén reemplazando el banano panameño por productos de otros países, lo que dificultará la recuperación de la cuota de mercado una vez que se normalice la situación. La empresa continúa evaluando las opciones disponibles para mitigar el impacto de esta crisis y buscar soluciones a largo plazo para asegurar la sostenibilidad de sus operaciones en Panamá.