En un contexto marcado por la escalada de los ataques rusos, especialmente en la región de Sumi, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha anunciado una serie de cambios significativos en la cúpula militar del país. Esta reorganización se produce tras un devastador ataque ruso contra la ciudad de Sumi, que dejó un saldo trágico de al menos cuatro muertos y 25 heridos, incluyendo niños.
Uno de los movimientos más destacados es la reducción de funciones del general Mijailo Drapaty, quien ahora se enfocará exclusivamente en tareas de combate. Drapaty ha sido nombrado comandante de las Fuerzas Conjuntas, permitiéndole concentrarse plenamente en la situación del frente. Esta decisión se produce después de la dimisión de Drapaty como jefe del Ejército de Tierra de Ucrania, tras el mayor ataque con drones lanzado por Moscú desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Además de la designación de Drapaty, Zelensky ha anunciado otros nombramientos clave. El coronel Oleg Apostol liderará la unidad de paracaidistas, mientras que Robert Brovdi estará al mando de la unidad de drones. El coronel Vadim Sukharevski asumirá la responsabilidad de modernizar la estructura de mando como comandante adjunto de las tropas desplegadas en el este del país.
El reciente ataque a Sumi ha puesto de manifiesto la brutalidad del conflicto. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó que los equipos de rescate trabajaron simultáneamente en siete puntos diferentes de la ciudad, tras el bombardeo enemigo. El balance final fue de cuatro fallecidos y 28 heridos. Los servicios sanitarios brindaron asistencia a los ciudadanos, mientras que las fuerzas de seguridad inspeccionaron las zonas afectadas y retiraron los restos de explosivos.
Ante esta situación, el presidente Zelensky ha cuestionado nuevamente la voluntad de Rusia de alcanzar la paz, exigiendo sanciones adicionales contra el país agresor. Zelensky ha calificado el ataque a Sumi como un acto deliberado contra civiles. La semana pasada, el mandatario denunció que las Fuerzas Armadas de Rusia tenían como objetivo establecer una zona de contención en Sumi, que se adentraría hasta diez kilómetros en territorio ucraniano. Según informes, Rusia ha acumulado alrededor de 50.000 efectivos al otro lado de la frontera.
La región de Sumi se ha convertido en uno de los puntos críticos del conflicto, con una intensa actividad de las fuerzas rusas. Recientemente, el Ministerio de Defensa ruso informó sobre la toma de la localidad de Andreyevka, también ubicada en esta zona de Ucrania. La situación en Sumi refleja la continua tensión y la urgencia de una solución diplomática que ponga fin a la escalada de violencia en la región. La comunidad internacional observa con preocupación los acontecimientos y exige el cese inmediato de las hostilidades y el respeto al derecho internacional.