Las exportaciones chinas a Estados Unidos se hundieron un 34,5% interanual en mayo, alcanzando los 28.819 millones de dólares, según datos oficiales publicados este lunes. Esta caída, la más pronunciada en los últimos años, se produce en medio de la persistente guerra comercial y la imposición de aranceles elevados por parte de ambos países. La palabra clave principal, exportaciones chinas a Estados Unidos, resalta la magnitud de este fenómeno que afecta no solo a las relaciones bilaterales, sino también a la economía global.
Contexto: Guerra comercial y aranceles
El descenso de las exportaciones chinas a Estados Unidos está directamente relacionado con el endurecimiento de los aranceles. Tras una tregua comercial alcanzada en Ginebra el mes pasado, se acordó una reducción temporal de los aranceles: de 145% a 30% para las importaciones chinas en EE.UU. y de 125% a 10% para los productos estadounidenses en China, con una duración de 90 días. Sin embargo, Washington ha acusado a Beijing de incumplir parte de lo pactado, lo que mantiene la incertidumbre en el comercio bilateral.
Impacto en las importaciones y el comercio global
Las importaciones chinas desde Estados Unidos también sufrieron una caída del 18% interanual, situándose en 10.808 millones de dólares. Mientras tanto, el superávit comercial de China alcanzó los 103.200 millones de dólares, reflejando la presión sobre la segunda economía más grande del mundo.
A pesar de la caída en el comercio con EE.UU., las exportaciones chinas hacia otras regiones mostraron señales de resiliencia: los envíos al sudeste asiático crecieron un 14,8% y los dirigidos a la Unión Europea aumentaron un 12%. Según Lynn Song, economista jefe para Gran China en ING, “la aceleración de las exportaciones a otras economías ha ayudado a que las exportaciones de China se mantengan relativamente boyantes frente a la guerra comercial”.
Factores internos: Desaceleración económica y deflación
El crecimiento total de las exportaciones chinas se desaceleró en mayo, con un aumento del 4,8% interanual, por debajo del 6% esperado y del 8,1% registrado en abril. Esta desaceleración se atribuye, en parte, a que muchas empresas adelantaron pedidos para evitar nuevas tarifas antes de la tregua. Además, la economía china enfrenta desafíos internos: el índice de precios al consumidor cayó un 0,1% en mayo, marcando el cuarto mes consecutivo de deflación, mientras que el índice de precios al productor retrocedió un 3,3%, su peor desempeño en casi dos años.
Negociaciones en Londres: ¿Habrá un nuevo acuerdo?
Este lunes, delegaciones de China y Estados Unidos se reúnen en Londres para intentar prolongar la tregua comercial. Por parte de Washington, la comitiva está encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial Jamieson Greer. China estará representada por el viceprimer ministro He Lifeng. El comercio de tierras raras, esenciales para la industria tecnológica y automotriz, será uno de los temas clave en la mesa de negociación.
Perspectivas y desafíos
La caída de las exportaciones chinas a Estados Unidos refleja la fragilidad de la tregua comercial y la complejidad de las tensiones bilaterales, que incluyen disputas por semiconductores, minerales estratégicos y restricciones a estudiantes chinos en universidades estadounidenses. Mientras tanto, la economía china busca mantener su competitividad global sin sacrificar la estabilidad interna.
El resultado de las negociaciones en Londres será crucial para definir el rumbo de la relación comercial entre las dos potencias y su impacto en la economía mundial.