El Parlamento de Taiwán, dominado por la oposición, ha aprobado un paquete de reformas que otorga un mayor poder de control legislativo sobre el recién estrenado gobierno del presidente William Lai. Esta decisión histórica se produce apenas ocho días después de la toma de posesión de Lai y podría generar tensiones en la arena política taiwanesa.
Tras una maratónica sesión parlamentaria de casi diez horas, el Yuan Legislativo sancionó en tercera lectura estas reformas con el respaldo de los principales partidos opositores, el Kuomintang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (PPT), conocidos por su postura a favor de estrechar lazos con China.
El gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), al que pertenece Lai y que mantiene un perfil soberanista, intentó obstruir la tramitación de estas propuestas, argumentando que fueron impulsadas sin la suficiente deliberación parlamentaria y que podrían ser «inconstitucionales» en varios aspectos.
Este paquete legislativo ha generado un fuerte rechazo en un sector de la sociedad taiwanesa, que se ha manifestado en repetidas ocasiones desde el pasado 17 de mayo, cuando el proyecto se debatió por primera vez en la Cámara.
Expertos en asuntos taiwaneses advierten que esta medida podría generar una mayor tensión política y frenar la capacidad del nuevo Ejecutivo de Lai para implementar su agenda de gobierno. Además, podría interpretarse como un intento de la oposición, favorable a un acercamiento con China, de ejercer un mayor control sobre el poder ejecutivo.
Mientras tanto, el presidente Lai y su gobierno tendrán que navegar por estas aguas turbulentas y encontrar un equilibrio entre las demandas del Parlamento y su propio programa de gobierno. La comunidad internacional observa con atención este desarrollo y su potencial impacto en la estabilidad política de Taiwán.