Con 50 cierres adicionales en una semana y la posibilidad de declararse en bancarrota el próximo mes, TGI Fridays sigue la tendencia de varias cadenas de restaurantes que han cerrado sus puertas o reducido su presencia. Los informes sobre posibles negociaciones con prestamistas apuntan a una declaración bajo el Capítulo 11, lo cual le permitiría a TGI Fridays reorganizar su deuda y buscar soluciones que le permitan mantener una operación sostenible.
Los cambios en los hábitos de consumo, impulsados por la inflación y la preferencia creciente de los clientes por opciones de comida rápida y accesible, han puesto en riesgo a varias cadenas de comida casual como TGI Fridays. En lo que va del año, Red Lobster y Buca di Beppo también se han declarado en bancarrota, reflejando un patrón en la industria.
Para TGI Fridays, un posible proceso de bancarrota podría resultar en el cierre de más locales en 2024, afectando tanto a los consumidores como a los empleados de la cadena.